Fenómeno que crece

El dato contundente que muestra la cantidad de argentinos que dejan el país

El fenómeno de la emigración va en aumento. Un dato contundente: según una inmobiliaria del segmento premium, el 10% de las ventas de propiedades de los últimos seis meses fue de gente que se va del país. En general, son de clase madia alta y alta, y familias con hijos.

Horacio Alonso
Horacio Alonso martes, 5 de abril de 2022 · 08:39 hs
El dato contundente que muestra la cantidad de argentinos que dejan el país
Foto: aeropuertos.net

Desde antes de la pandemia, el fenómeno de la emigración es noticia. Miles de argentinos han decidido dejar el país en los últimos tiempos por distintos motivos: económico, inseguridad y político.

Hay distintas formas de reflejar este hecho. Según datos la Dirección Nacional de Migraciones más de 26 mil argentinos declararon irse del país por “mudanza” durante 2021. Por otra parte, en Uruguay hay récord de pedidos de residencia. Fuentes diplomáticas señalaron que hay unas 40 solicitudes por día.

En las redes sociales – especialmente en Twitter – todos los días pueden verse publicaciones de personas que parten en busca de un futuro mejor. La foto del pasaporte con el fondo del hall central del Aeropuerto Internacional de Ezeiza es ya un clásico.

Más allá de este nuevo hábito y de las estadísticas oficiales, hay otros datos que confirma este proceso. La firma RE/MAX Premium informó que, en los últimos seis meses, el 10% de las ventas concretadas fue por parte de gente que se fue a vivir al exterior.

“La tendencia se viene consolidando desde fines de 2020, cuando estábamos en plena pandemia. Llegó a superar el 10% en 2021 y ahora notamos que se estabilizó, aunque es una cifra que sigue siendo alta”, analizó Ariel Champanier, presidente de la inmobiliaria.

Este dato tiene correlación con lo que sucede en materia de precios. Desde hace tres años, el valor de las propiedades viene en caída. Se estima que llega a 35% respecto al 2019. La situación económica, un dólar alto y la oferta de viviendas que estaban en alquiler y pasaron a la venta, son parte de esta baja. También la cantidad de unidades que se ofrecen por gente que decide emigrar.

Si bien es una tendencia general, se siente más en las viviendas de mayor categoría y valor. Esta inmobiliaria está especializada en el segmento más alto. Quienes están vendiendo son integrantes de la clase media alta y alta.

Esto marca una diferencia con lo que sucedió en la crisis del 2001, como informó MDZ a fines del año pasado.

La ola migratoria de dos décadas atrás estuvo marcada, claramente, por una motivación económica. El derrumbe de la convertibilidad, la devaluación abrupta y la confiscación de depósitos fueron los desencadenantes de aquella catástrofe social. Obviamente, eso se reflejó en la pérdida de miles de puestos de trabajo. 

Ante esa situación, muchos argentinos sin empleo, en los casos en que contaban con medios para hacerlo, optaron por buscar en otro país el sustento que el país no les daba. Si bien esta es una generalización, esa fue la característica principal de quienes emigraron entonces.

Sin embargo, la actual situación es distinta ya que se suman otros argumentos para decidir dejar el país. Está claro que la situación económica no ayuda, pero hay elementos adicionales que van desde la inseguridad hasta políticos. 

MDZ realizó, en los últimos meses, varias notas sobre el tema migratorio y entrevistó a muchos argentinos que se fueron o están en proceso de irse. Hay un denominador común que sorprende y preocupa, haciendo más grave el momento actual. A diferencia del patrón que dominaba el comienzo de siglo, en esta oportunidad es alta la incidencia de casos de gente que decide emigrar pese a tener una posición económica consolidada, con buenos empleos y un nivel de vida alto.

Muchos no lo hacen con un trabajo asegurado sino que renuncian a sus empleos y hacen una apuesta a largo plazo, sabiendo que, en una primera etapa, resignarán la calidad de vida económica que lograron conseguir. Mientras en 2001, desocupados o con sus ahorros devaluados, aquellos argentinos tenían más que ganar que perder en ese cambio, en la actualidad, la ecuación es inversa.

En este contraste, entra a jugar un papel importante el perfil de muchos emigrantes. En gran cantidad, se trata de familias con hijos que buscan un futuro a largo plazo, con el convencimiento de que las condiciones socioeconómicas no van a mejorar en el país en los próximos años; por el contrario, van a empeorar. 

En las entrevistas que MDZ realizó a quienes están en esta situación, hay coincidencia de muchos padres en que la decisión se toma pensando en los hijos y en contexto social del país en el que podrían crecer y desarrollarse. El cansancio del pago de impuestos sin una retribución acorde del Estado, la imprevisibilidad y inseguridad jurídica, cierto ensañamiento con quienes producen o generan riqueza y el contexto político, son algunas de los temas que reconocen como disparadores.

Sólo basta leer los comentarios de los artículos que tratan el tema de la emigración – que además están entre los más leídos, un dato que ratifica la magnitud del fenómeno – para comprobar el cansancio de una parte de la sociedad de ser siempre la que debe pagar los desaciertos de los distintos gobiernos. La pujante clase media argentina de años atrás hoy es un mosaico de sueños frustrados y empobrecimiento.  El “me cansé”, en alusión a las dificultades que presenta el país, se repite en los protagonistas. 

El dueño de una empresa de traslados al aeropuerto de Ezeiza, estimó que, desde la apertura de los vuelos, el año pasado, realizan a la estación aérea un viaje por día, por lo menos, de argentinos que emigran, en su mayoría de familias completas, con diez valijas o más e, incluso, sus mascotas. “Es constante la salida de argentinos del país y muchas son familias completas”, dijo a MDZ el propietario de la empresa Van al Aeropuerto. Y esto es lo que sucede en sólo una empresa de traslado.

Las características de quienes están emigrando son personas capacitadas profesionalmente o emprendedores cansados de ver cómo sus esfuerzos no tienen la recompensa esperada. Este perfil diferente del emigrante es un giro alarmante respecto al país que se proyecta.

Según el último relevamiento realizado por RE/MAX Premium, el principal destino de quienes emigran sigue siendo España, seguido por Estados Unidos. “No sólo emigran los jóvenes en busca de un futuro mejor. También están los matrimonios mayores  que tienen a sus hijos ya instalados allí y deciden viajar para estar con ellos”, explicó el experto en bienes raíces.

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